El Gaucho Martín Fierro es considerado una de las obras cumbres de la literatura argentina y el ejemplar por excelencia del género gauchesco.
Se trata de un poema narrativo escrito por José Hernández en 1872 que cuenta la historia de un gaucho trabajador que vive con su mujer y dos hijos y que es reclutado forzosamente para servir en un fortín. Allí, en lugar de defender la frontera contra los indígenas, debe trabajar como peón de campo y sufre diversas injusticias.
Al volver a su pago, se encuentra con su rancho abandonado y con que su mujer y sus hijos se han perdido. En un baile, Martín Fierro mata a un negro en un duelo, lo que lo lleva a convertirse en gaucho matrero fugitivo.
Una noche la policía intenta detenerlo en medio del campo y se inicia una batalla que termina cuando uno de los policías, el sargento Cruz, inspirado por la valentía de Fierro se une a él para ayudarlo. Ambos terminan huyendo y se ponen en camino al desierto para vivir entre los indios, esperando encontrar allí una vida mejor.
Esta obra puede leerse, desde una óptica folclórica, destacando la pintura que realiza sobre el modo de vida del gaucho y sus costumbres, o desde una óptica puramente literaria. Sin embargo también es posible leerla desde la mirada política y descubrir en ella un texto que, ubicado en su contexto de producción, denuncia la situación a la que eran sometidos los gauchos y lanza una mirada crítica hacia el modelo de país que se estaba construyendo.